lunes, 18 de octubre de 2010

Grupos de indios manzaneros.




Grupo de Indios retratados por el antropólogo Henry Ten Kate en el Museo de La Plata, una de las mujeres madres y uno de los indios manzaneros o del País de las manzanas con sombrero gaucho que se hombrean con los policías se dejaron medir con el Sistema Bertillon. Obsérvese los dos policías que custodian a los indios por ser indios siendo ellos mismos también del mismo origen.
Grupo de indios medidos y fotografiados por Henry Tel Kate en el Museo de La Plata.
Dibujo Autor: bb
Apuntes para una Teoría del Museo:
Los funcionarios y científicos que estuvieron a cargo de los indios en el Museiom
fueron dos: un francés llamado Beaufils y el ya nombrado, el antropólogo holandés
Henry Ten Kate. Beaufils, a cargo en el aspecto más llano del asunto, opinaba al
completar el cuadro de caracteres psicológicos de los indios que “el cacique
Inakayal era reservado, receloso, disimulado y rencoroso, incapaz de manifestar sus
sentimientos, poco afecto a la comunicación y sólo comunicativo en estado de ebriedad, indolente y haragán, de sensualidad muy acentuada, de mucho orgullo, desprovisto de toda generosidad, indiferente y astuto, fácilmente pendenciero, muy apático, muy sucio y sin ninguna consideración por su persona.” (Convengamos que Monsieur Beaufils no lo quería al indio originario). El antropólogo Ten Kate, por su parte, agrega que “Inakayal y Foyel eran muy orgullosos; Inakayal sobre todo. Cuando se trataba de trabajar, se oponían, sabían solamente comer y dormir. Eran muy poco
comunicativos y no hacían casi nada. Era muy difícil obtener de ellos una información precisa, incluso para aquellos que vivían juntos a ellos. Inakayal,
en sus accesos de cólera sorda, trataba de “gringos” a los mismos argentinos. Él decía: “ Yo jefe. Hijo de esta tierra. Blancos ladrones… mataron a mis hermanos, robaron mis caballos y la tierra que me vio nacer, luego prisionero. Yo infeliz”. En esos momentos su semblante reflejaba una gran tristeza. A veces, luego de una palabra de Inakayal, todos se reunían alrededor de él. Hombres, mujeres y niños formaban un círculo estrecho y entonaban un canto muy lúgubre. A veces estos actos duraban una hora. Cuando al otro día, el Señor Beaufils le preguntaba a Inakayal que significaban esas plegarias, el le respondía que el recuerdo de su tierra natal los volvía muy tristes. Hasta su último suspiro, Inakayal guardó su esperanza de realizar su deseo de ver su tierra”. Sabiendo que los otros caciques volvieron y recibieron tierras, siendo Foyer incluso nombrado por el Gobierno Nacional “Gobernador del País de las manzanas” para que gobernara a los indios manzaneros, resulta extraño lo de Inakayal; hay una disputa con respecto a su edad, tal vez ya era demasiado grande para empezar de nuevo su vida en clave huinca.
Las mascarillas mortuorias de los indios pueden fundirse en bronce y formar con muchas de ellas un monumento, que recuerde los últimos gestos de estos indios al dejar este mundo. Los indios eran objeto de mediciones, su morfología y su geometría
corporal eran de interés, su otredad debía tener raíz física.
Análisis: bb