viernes, 17 de septiembre de 2010

El Salón, el Canon académico y la fotografía.


Gran Premio de Honor del Salón Nacional
“Presidente de la Nación”
Título: La Fuente de la Abundancia protegida
por veinte barrabravas.
Autor: bb
Como muchos grabados de BB dedicados al análisis del Museiom y sus partes constitutivas, esta xilografía muestra la Fuente primordial de la Abundancia para los artistas: La Pensión Nacional otorgada por el Salón. Como se puede observar, dicha Fuente de la Abundancia está protegida por 20 barrabravas, 20 patoteros apropiadores del dinero público, sansones pelados y panzones, acorralando los emblemas fálicos y testiculares que denotan el nicho de la Fortuna que los artistas
consiguieron crear en el espacio público. Los barrabravas son los parásitos
especialistas en el tráfico de influencias. En la obra que ganó el Gran Premio del Salón nacional estas precisiones son así pero no están visibles ni evidenciadas, igual la obra fue descolgada de las paredes de la Secretaría de la Nación por el nabo de Nun, Secretario senil de la Cultura, que hoy duerme la siesta de los nabos en Londres y que mientras estuvo en el Poder, le regaló el Salón Nacional al Osito
Sponja, a la mujer del nabo, artista aficionada, y al Consejo Asesor, cuyo coordinador ganó, casualmente, el Gran Premio de Honor.
Apuntes para una Teoría del Museo.


Apuntes para una Teoría del Museo.
El Salón, el Canon académico y la fotografía.
Que el Salón de los Independientes (o impresionistas) se haya realizado en el local de Nadar no es casual, era muy amigo de ellos y ellos eran muy de utilizar como
documentación las nuevas tomas fotográficas. Delacroix tiene decenas de fotos a partir de las cuales llenaba sus composiciones de personajes. Degas también las usaba. Rodin hacía fotografiar las modelos y luego dibujaba sobre las fotos, también hacía fotografiar el modelado para hacer cambios. La fotografía revolucionó la representación y puso en duda el rol del artista en el mundo moderno. El retrato se desvaneció y perdió prestigio. La forma abocetada del impresionismo, forma que Emile Zola le reprochó al final de su vida, es una reacción contra la minuciosidad de la toma fotográfica que documentaba con exactitud. El mundo moderno reemplazó las formas constructivas clásicas al introducir el hierro en la Arquitectura y puso en duda las formas académicas al generalizar y abaratar la reproducción fotográfica.
El Canon académico, o sea el conjunto de Reglas que encadenadas entre sí marcaban un estándar de representación artística, fue contrastado con la cruda y elocuente realidad fotográfica. En escultura hubo en el Salón un escándalo paradigmático: el del escultor Clésinger. Fue acusado con justa razón de moldear directamente una modelo, que yacía blanca y exánime al haber sido picada por una serpiente venenosa,
El artista escultor la había cubierto de yeso particionado en taseles que reunidos en molde consiguieron un resultado tan explícito que los penes del Jurado erectaron.
Hoy con el caucho siliconado se puede hacer eso y mucho más. Pero Clésinger se lo hizo a la musa de Baudelaire, se lo hizo a Apollonie Sabatier, por quién
suspiraban en su Salón: Alfred de Musset, Gustave Flaubert, Víctor Hugo, Gustav Doré, Edouard Manet, Berlioz, Theophile Gautier y tantos otros hoy olvidados.
Mujer hermosa como ninguna, cortesana que terminó en las Flores del Mal como “la que es demasiado alegre”.
Epígrafe para las fotos de la obra de Sabatier
Apollonie Sabatier picada por una serpiente.(para mí que a ésta la agarró una pitón y le dio y le dio y le dio y le dio, toda una noche entera)
El moldeo directo es para la escultura lo que es la fotografía para la pintura, el realismo burgués podía permitirse a la bella Apollonie desnuda exánime y envenenada, pero con el distanciamiento propio de la domesticación visual académica que atenúa los llamados de la carne, instando a la percepción a educarse en el Canon, para ya sabiendo, encontrarlos y gozarlos intensamente, gracias al largo camino recorrido hasta ellos y a la mórbida espera necesaria para gozar el prohibido néctar. La fotografía en blanco y negro impulsó a los artistas hacia la paleta cromática, Delacroix y los impresionistas hicieron nicho en el defecto de la fotografía: la ausencia de color. Este mismo defecto impactó sobre la pintura académica basada
en la paleta tonal y también impactó la fotografía con su precisión al documentar la realidad, sobre la manía por el detalle de la pintura clásica y es por eso, repito, que aparecen las formas artísticas imprecisas del impresionismo, sus formas abocetadas. Es por eso que el dibujo desaparece y la forma se diluye, porque al dibujo se lo robó la fotografía. Esa perra traidora que un mal día al grabador litógrafo Niepce se le ocurrió inventar, para perjuicio de los artistas que tuvieron que salir a inventar el arte moderno.
Análisis: bb