sábado, 16 de julio de 2016

La moneda del patrón.



Cuatro chapas, fichas o monedas de estancia. Verso y reverso de una moneda Popper de un gramo de oro. Verso y reverso de una moneda del Rey de la Patagonia.
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La moneda del Patrón. (De nuestro corresponsal en los finales del siglo XIX).
Los argentinos hemos tenido problemas de todo tipo con nuestras monedas y eso es algo que nadie podrá negar. Pero en la historia económica y en la numismática de la argentina falta un reporte fantasma sobre las monedas privadas, acuñadas por locos, aventureros o explotadores. Éstos últimos se ganan el primer puesto, dado que todas las grandes estancias en la patagonia lanera, en Mendoza, Corrientes, en la provincia de Buenos Aires y en todos los ingenios, acuñaron fichas o chapas como las que se muestran en la primera ilustración. Estas fichas eran la moneda del patrón de la estancia, la moneda de esos medianos países silvestres y solitarios, donde no había adonde ir, salvo a las tabernas o pulperías que tenían por combustible la ginebra. Y eso para volver en pedo de madrugada a caballo y terminar caído delante de la tranquera, como pasa en una témpera de Florencio Molina Campos. La moneda es un ligamento, liga a las personas social y económicamente en un emprendimiento común, sea la República Argentina, la Estancia María Luisa o el Reino de Araucanía y Patagonia. La Moneda es el ligamento que lubrica las relaciones sociales.
La moneda del patrón, aquella que al pagar con ella todo era más caro, por el flete, por el abuso y por pagar con chapa. Moneda chapa de cuño de mano y estampación por golpe sobre metal blando. La moneda del patrón, moneda validada por el patrón cercano y poderoso. Patrón con Banco acuñador de monedas de lata. Monedas con la marca de ganado registrada por el patrón. Marca moneda quemada en el cuero del animal y estampada en el latón, la marca del patrón.
Una moneda de chapa por cada vellón de oveja esquilado, por cada cesto de uva recogido, o canasta de fruta o lo que toque en temporada. Moneda para atesorar y cobrar en metálico de curso legal para volver después de la cosecha, de la zafra o el esquilado. Moneda de lata asegurada por el resultado final de la cosecha. Moneda segura sin riesgo para el patrón. Las fichas, chapas o monedas de estancia valen entre 10 dólares y 250 dólares, las de mejor cuño. Pues a algunos patrones de estancia le gustaban las lindas moneditas propias.
Hay otras monedas de patrón en Argentina, están las monedas de oro del fin del mundo. Las monedas de Popper, de Julius Popper, que nació en 1857 en Bucarest, de familia judía polaca refugiada en Rumania, que estudió para Ingeniero de Minas en Paris, y fue un gran estudioso y un aventurero, hablaba siete idiomas, y según a mí me parece, sabía mentir en todos. Viajó al Oriente y regresó a Rumania, pero volvió a salir cruzando Rusia y Siberia para entrar por Alaska a EEUU, y de allí a La Habana, Méjico, Brasil y por fin a la Argentina. Donde al saber que se había desatado una fiebre de oro en Tierra del Fuego hacia allá partió.
Y encontró un filón de oro en el extremo norte de la Tierra del Fuego al que llamó “El páramo”, nombre muy apropiado para ese espantoso lugar. Luego inventó y patentó un sistema para lavar la arena en lo que sería una mina de playa. Acuñó moneda propia de 1 gramo y cinco gramos de oro que circuló en Tierra del Fuego, siendo la última acuñación hecha por la Casa de la Moneda de la Nación. Editó estampillas de correo, pero ya con eso se ganó un juicio con el Estado.
Participó con Ramón Lista en una matanza de indios Onas o Selkman, en la cual se usó por primera vez el fusil o carabina a repetición (Winchester) contra los indígenas. Aparentemente se dedicó a exterminar selkman para los estancieros, llegando incluso a fotografiar las cacerías humanas y a dar conferencias. En las cuales decía, curiosamente, que los indígenas eran mejores personas que los blancos pobladores, casi todos ellos criminales, desertores y asesinos llegados de Europa para esconderse en el Fin del Mundo.
Popper a los 35 años apareció muerto en un Hotel de Buenos Aires en 1893, muerto en circunstancias dudosas, aparentemente del corazón, envenenado según otros. Las monedas de Popper hoy cuestan entre 2.000 U$ y 8.000 U$ y son piezas numismáticas muy buscadas y hasta falsificadas. Las estampillas de Tierra del Fuego que editó no valen nada.
La otra moneda de patrón es la acuñada por otro pícaro aventurero, quién junto a Popper ya han inspirado libros y películas cinematográficas. Me refiero a Orellie Antoine I por la Gracia de Dios y la voluntad de los indios del Extremo Sud del continente Americano, Rey de la Araucanía y la Patagonia, como se declaraba él mismo. Orellie (Aurelio) Tounens era un segundón de una familia de hidalgos notorios del Mediodía de Francia, procurador con aspiraciones monárquicas, gran lector de libros de exploradores, de textos geográficos, de memorias y crónicas. “Un enfermo de geografía” según Braun Menéndez.
Un Don Quijote que llegó a la América del Sur para, en forma astuta y valiente, meterse en el espacio de poder que existía entre la nación araucana y las jóvenes naciones de Chile y Argentina. Un oportunista con apoyo francés, supuestamente privado, capitales importantes para todo tipo de gastos de Aurelio, cuya familia todavía está exigiendo derechos monárquicos y ostentando títulos.
Los caciques consideraron una buena idea nombrar un Rey blanco y francés, para adjudicarse toda la Patagonia y la Araucanía. Sobre todo porque lo que hiciera Aurelio como Rey occidental, mientras no tocara un ápice de los intereses de los araucanos, a ellos no lesimportaba. De hecho constituyó toda una corte con nobles, ministros, embajadores y dignatarios franceses. Este personaje, típico pícaro de alta escuela también acuñó moneda en metálico. Lo hizo en 1874, en el destierro, pero nunca circuló en el territorio patagónico. Fueron dos monedas, una de plata de un peso, una de cobre también de un peso y una más pequeña de cobre de dos centavos. Todas valen entre 1000 dólares y tres mil dólares. Moneda de un Rey depuesto por chilenos que quiere volver con sus vasallos indios, que lo usan para caretear al blanco con un Orellie hidalgo y procurador francés, con vocación incontenible por ser Rey de cualquiera en cualquier parte.
Bibliografía:
El reino de Araucanía y Patagonia. Armando Braun Menendez.
La moneda circulante en el Territorio Argentino. Catálogo numismático. Héctor Carlos Janson.
El Noticiero Fantasma se nutre de los reportes de sus corresponsales de ultratumba, presentes ellos en todos los siglos ya pasados y llenos de noticias fantasmas para divulgar. Dado el carácter espectral de los reportes, la versión final la redacta nuestro Director, aún vivo, luego de censurar las miasmas fantasmáticas que suelen ensuciar la Verdad histórica.
Redacción final y verso de ocasión: Alfredo Benavidez Bedoya.
El Noticiero Fantasma se alojará por ahora en el Blog correspondiente al Museo del Bicho: