miércoles, 14 de julio de 2010

La Fe de los sacerdotes.


Apuntes para una Teoría del Museo:
La Fe de los Sacerdotes
Verdadero enigma el que plantea el Guardián del Templo vacío.
Guardián de la Fe en Quién, de existir no necesitaría guardianes.
Verdadero enigma el que plantea el Guardián del Templo lleno.
Guardián del Tesoro, de Arte y Oro colmado para Él que se espera.
Guardián de la Fe en el propio Dogma, en el Arte y en el Oro.
En el Arte, sean Curadores, Conservadores, Profesores,Galeristas, Académicos, Jurados calificados, Críticos de arte, Arquitectos de la Cripta del Museiom, Peritos restauradores, Funcionarios político culturales, Coleccionistas influyentes,
Historiadores del Arte, Estetas, Tratadistas o los llamados Poetas, esos colegas, cómplices, sucios traidores, coleccionistas de mujeres, compañeros en el alcohol, la droga y la vagina, siempre pidiendo dinero a cambio de un infecto Prólogo, esas bestias malolientes y despatarradas de borrachas, o todo aquél similar o parecido:
son todos pertenecientes a la clase sacerdotal del arte y así como todo clero, tienen una estructura política vertical, que naturalmente construye el ejercicio de la Fe. Los sacerdotes del Arte son todos ellos maravillososinstrumentos clementes de la aplicación del único Dogma verdadero, sea el que sea, y digo esto públicamente para que no me asesinen anónimamente a la vuelta de esquina. Dentro de esa pirámide los Sacerdotes se disponen en categorías según la interpretación del Dogma que el Sacerdote haga y cuya aplicación ensayada haya demostrado ser funcional
a la preservación de la Especie. Cuando deja de serlo su aplicación cesa y el sacerdote baja de categoría, volviéndola a tener si le llega la modalidad retrospectiva (MODA-RETRO).Puede ser un Galerista como Kahnweiler, un poeta como Baudelaire,un crítico como Clement Greenberg, un académico como Reynolds,
historiadores del Arte como Gombrich, Jacobo Burckardt o Hughes,estetas como D. Hickey quién vuelve a nombrar a la Belleza como enigma a resolver, por ser escasa, se use el arquetipo que sea, conservadores como los que mantienen viva la tradición clásica, encarnados en el Papa del Neoclasicismo: Joachim Winckelmann. Coleccionistas como los que abren capillas radiales con su nombre en la Cripta Verdadera en época de poca Fe: el Museo de Bellas Artes, curadores como Aquille Bonito Oliva, de gran prestigio a ignoto por veloz consumo de su interpretación del Dogma otra vez italiana,¡y vamos que ya lleva como diez campeonatos mundiales
ganados la Bella Italia!. Todos ellos son los sacerdotes del Arte, que son casi lo mejor que tenemos, porque son los que hacen felices o infelices a lo mejor que tenemos : a nuestros amigos, los artistas.
La Historia es una piedra cilíndrica y durísima girando
a una velocidad inaudita y la única forma de marcarla
es un sacerdote de Fe probada para que le acerque
la poderosa punta forjada por un artista, para trazar
en la Piedra Filosofal una perfecta cicatriz helicoidal.
Esa cicatriz es lo que llamamos Dogma.
Análisis: bb